Salud Digital: Revolución de conciencia para sanarnos

Hablando con mi amigo Fernando Quiroga, editor responsable de Tendencia Miami (quién se encuentra al otro lado del océano; yo, escribiendo desde Segovia, España) y en virtud de las tantas posibilidades que nos ofrece la comunicación online, hoy inicio mi camino en Tendencia Miami, con el fin de explicarles qué es la Salud Digital y hablarles de mi libro, el cual lleva el mismo nombre.

Comienzo aclarando que no soy tecnofóbica, ni quiero ser alarmista con respecto a la tecnología. Sólo hablo desde mi experiencia clínica y en función de los datos e información que recibo diariamente en mi consulta. Todos conocemos los grandes beneficios que nos ofrece la tecnología. Por esto mi primera aclaración es que el problema no es el QUÉ hago sino el CÓMO lo hago.

Son muchos los pacientes que llegan a mi consulta con cuadros de ansiedad, insomnio, estrés laboral, agotamiento mental, problemas en sus relaciones de pareja, con amigos y también con dificultades en las comunicaciones y relaciones familiares, soledad y aislamiento y una larga lista de signos y síntomas físicos, emocionales, mentales, etc. Sin saber que el mal uso o abuso de sus dispositivos puede ser una de las posibles causa de esa situación.

Desconocemos que determinados gestos o conductas aparentemente inocuos o sin importancia pueden estar afectando a nuestra salud física y mental. Hay que tener en cuenta que los mejores cerebros del mundo trabajan día y noche para volver nuestras mentes adictivas. Y sin duda lo están logrando.

Internet es el agujero negro por donde se escapa nuestro apreciado tiempo y salud. Esa hiperconectividad hace que perdamos el tiempo vagueando sin rumbo por la red y consumiendo contenido sin ningún fin productivo. Es más, ya numerosos estudios hablan de los riesgos que esta adicción comportamental nos está llevando. Cuando hablamos de adicción la gente piensa en adicción a una sustancia como pueden ser el alcohol, tabaco, etc. sin embargo en necesario saber que también existen las adicciones comportamentales, como son la adicción al juego, a las apuestas, al sexo, a las compras, etc. Y es básico comprender que éstas activan exactamente los mismos mecanismo neurobiológicos que cualquier sustancia. Esto hace que las personas pierdan el control sobre el tiempo de consumo y que se termine estableciendo una relación de dependencia.

Existen dos conceptos o criterios necesarios para diagnosticar un mal uso o abuso por parte de una persona: TOLERANCIA (proceso por el cual se requiere incrementar la cantidad de una actividad en particular para lograr los mismos efectos); y SÍNDROME DE ABSTINENCIA (estado emocional desagradable y/o incluso efectos físicos que ocurre cuando se interrumpe la actividad). Partiendo de la base que cualquier actividad normal, cotidiana, que genere placer es susceptible de convertirse en adictiva, conductas que las vivimos como cotidianas, como pueden ser ir de compras, trabajar, comer, beber, el sexo…, pueden terminar convirtiéndose en problemáticas para las personas. En definitiva, como se suele decir, todo en exceso es malo.

Reflexiones para hacer juntos: ¿Cuántas horas al día te pasas conectado? ¿Cuántas horas duermes actualmente? ¿Estás sufriendo vamping tecnológico? ¿Sientes que el ver las redes sociales te hace sentir frustrado, ansioso, triste, apático…? ¿Cuántas discusiones has tenido en casa, ya sea con tu pareja o hijos que vienen originadas por el uso excesivo de las pantallas? ¿Has dejado de hacer actividades que antes te producían placer (leer, hacer deporte, salir con los amigos,…? ¿Sientes que has perdido la comunicación face to face con tu pareja, familiares o amigos? ¿Te sientes solo a pesar de tener miles de amigos por las redes?

Pues sí, son muchas las consecuencias de un mal uso de nuestros dispositivos. Estas pueden estar afectando significativamente a nuestras vidas y en ocaciones pueden estar siendo un regulador emocional. Es decir, me siento agobiado, triste, frustrado, desmotivado…no tengo estrategias ni recursos para auto-gestionarme, entonces canalizo ese malestar a través del juego, del sexo, de la bebida, de la comida, etc.

En este sentido, sentía que debía hacer algo para ayudar a concienciar y a despertar una actitud crítica y de reflexión sobre el impacto de la hiperconectividad en nuestras vidas y remarcar la importancia de cuidar la salud digital para un bienestar integral.

En definitiva, hay que tener claro que una buena salud digital puede crearse y mantenerse mediante la inclusión de hábitos de autocuidado como son la alimentación equilibrada y sana, el ejercicio o deporte, el cuidado de nuestras horas de sueño, la gestión del estrés, y por supuesto, es necesaria una gestión saludable, consciente y responsable de nuestros dispositivos.

En mi libro “Salud digital” les propongo pautas y consejos muy sencillos para poner en práctica y conseguir una relación equilibrada con la tecnología o en algunos caso, conseguir recuperar el control de nuestro apreciado tiempo …en definitiva, de nuestras vidas.

Gabriela Paoli

Psicóloga Clínica, experta en Adicciones Tecnológicas y RRSS

3 thoughts on “Salud Digital: Revolución de conciencia para sanarnos

  1. Me parece súper interesante que se hable sobre la salud digital. En este vida podemos comprar casi de todo, menos tiempo. Dedicar en exceso nuestro tiempo a lo digital sin más, sin que nos aporte nos va restando como personas… y nuestras capacidades. Y no hablemos de la adicción sin ser ni conscientes… es maravilloso por contar con herramientas, como el libro de Salud Digital de Gabriela Paoli, para darnos cuenta y encontrar mecanismos para hacer un buen uso de las ventajas que nos aporta el mundo digital.

  2. Pingback: essays on service

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