Julieta Prandi: Luces y sombras de un renacimiento esperado

Se avecina la publicación de “Yo tendría que estar muerta” la novela de la actriz, modelo y conductora argentina, que ya es tendencia antes de salir al mercado

Estábamos con Yulieth, mi novia, en Brickell, y el oportuno llamado de Gaby Álvarez (demás está recordar que hablamos del PR más importante del Sunshine State) invitándonos a su mesa de Paperfish, guardaba una sorpresa tan ineludible como única.

Etérea e impredecible, Julieta Prandi, ícono argentino de actuación, modelaje y conducción de medios, era el centro de los invitados. Emanuel Ortega, su pareja desde 2020, eximio cantante, compositor y productor, con quien comparte sueños y proyectos, me dice con oportuna certeza: “…no sabés lo bien que escribe” y ahí se inicia la secuencia inesperada…

Julieta Prandi… ¿también escritora?

Sí, un sí rotundo. Claro, me permito la reflexión nerd que me caracteriza: “Ella, inmersa en un background de estereotipos, siempre se supo arquetipo”.

Y así es.

Las cosas suelen no ser lo que parecen, jamás… y a veces esto es fantástico.

Escribe desde tempranísima edad, pero el fashion highway terminó signando sus pasos; la vida la condujo lejos de las editoriales y cerca de incontables y fantásticas pasarelas. La cámara la amó desde siempre, y tuvo y tiene un lugar preponderante en televisión. Hoy, sagaz productora de proyectos innumerables, conductora del emblemático “Sarasa” en La 100, en Argentina, retoma su inherente y fundacional rol de escritora.

Descubrirla en esta “nueva faceta” es una delicia. No sólo por la reinvención que supone, sino porque eligió para su primera producción, una desgarradora historia auto referencial. En formato de novela, y a través de una cuidada ficción, Julieta retrata la terrible experiencia personal de su matrimonio a través del rostro de Lucía, la protagonista. “Yo tendría que estar muerta”, es el urticante título del libro a presentarse en breve en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el próximo 28 de abril.

Fernando Quiroga, Julieta Prandi y Emanuel Ortega en Paperfish, Miami Beach, gentileza de Gaby Álvarez

Tener la posibilidad de acceder a algunas de las primeras líneas, es fascinante. Ese privilegio de prensa nos obliga a los comunicadores, a responder con extrema sensatez; es imposible no notar que tal gesto pinta de cuerpo entero, a Julieta, porque no solo desnuda el espíritu responsable y analítico de la autora, sino la profundidad de su compromiso social:

 “Este libro juega a ser una ventana desde donde espiar la oscuridad, la forma en que operan ciertos individuos, los disfraces que usan, las palabras que tantas habrán escuchado, las que nos hubiesen contado, de haber podido, aquellas que no llegaron a hablar y, por si acaso, intenta ser una advertencia para las que no saben que los monstruos existen en la vida real” – expresa en la Nota de la Autora que encabeza el libro.

“Si yo no hubiese tenido que atravesar el infierno que atravesé, no hubiese nacido esta novela”

Naturalmente, desde Tendencia Miami dialogamos con ella al respecto. En sus merecidas y cortas vacaciones en Miami, abordamos éste nuevo camino.

Juli, lo primero que voy a preguntarte, aunque parezca obvio, (lo hago protocolarmente) es buscar la confirmación sí “Yo tendría que estar muerta, está basada en hechos reales…

Por supuesto que sí. Tanto en mi historia como en historias que conozco, y que se han se han manifestado en tantos lugares, incluso de personas que se han puesto en contacto conmigo. Todas fueron inspiración Seguramente si yo no hubiese tenido que atravesar el infierno que atravesé, no hubiese nacido esta novela, como mi primera historia publicada. Definitivamente, es una ficción que está basada en hechos reales y creo que todo lo demás se lo dejo al lector.

Acércanos al argumento…

Es la historia de Lucía, una periodista muy exitosa que está en el mejor momento de su carrera, iniciando una relación y no muy segura de ésta. Comienza a confiar en la persona a su lado; queda embarazada y se encuentra en un espiral de terror y de violencia que nadie se imaginaba, mucho menos ella. La narrativa aborda todo lo que tiene que atravesar Lucía, en un lenguaje que trasciende a cualquier personaje; el lenguaje de la violencia, del control y de la psicopatía.

Sabemos que antes de salir, la novela ha comenzado a tener tremenda repercusión pública. ¿A qué se lo atribuyes?

Yo creo que se debe a la causa común. Identifica a muchísimas mujeres que tuvieron que atravesar el mismo camino. Porque no es solamente la historia de Lucía, ni la mía, sino el hecho concreto que muchas no tuvieron la posibilidad de contarla; algunas porque les quitaron la vida, otras por el más vivo terror, del cual quizás hasta hoy no sepan cómo salir.

Esta novela, este libro, intenta dar un poco de luz en el tema y advertir a aquellas mujeres que no se dieron cuenta aún, que los monstruos existen en la vida real y que podrían estar a nuestro lado.

Tajante y sobria, encantadora y positiva, Julieta narra en tercera persona parte de lo vivido. La ficción nos permite el delicado principio de la bruma sobre nuestras vivencias, propendiendo a la claridad en la historia de otros.

Un mano a mano con el destino que, yendo por los carriles convencionales, será historia, y por consiguiente… será justicia.

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